La tierra espera ver un signo de Unidad. Cuando suceda no hará falta
preguntar.
Ya no habrá más hambre, ¡no habrá soledad! La tristeza y el dolor pasaron
ya.
Las pesadillas a un bello sueño han de cambiar y cada sueño ha de hacerse
realidad.
¡Qué dichoso el hombre que su vida da sin ponerle precio alguno a la Unidad!