Los hambrientos (Brotes de olivo)
Mi boca no ha probado el pan, ni mis ojos vieron la sonrisa. Tengo hambre de luz y sosiego, de la vida y sentir mi destino, ¡Padre, sáciame este hambre! Con gran ansía lo espero de ti. "Hambre y sed que rozó la locura, la sintió mi Hijo en la cruz. |