... Y Jesús no morirá (Brotes de olivo)

¡Júbilo, gozo y aleluya! ¡Ha nacido el Hijo de Dios!
Todo ser de la tierra por un niño se alegra, ¡ha llegado el Señor!

Todos se ponen en camino y sus vidas van a ofrecer
a ese Niño que ha nacido, que es el Hijo de Dios Vivo y se llama Emmanuel.

La Virgen y San José preocupados están
porque el Niño que ha nacido del pesebre se ha salido
y se ha puesto en camino, abandonando el portal.

"Me voy hasta el monte Calvario, más tiempo no puedo esperar.
Los niños no ríen, los hombres se matan... ¡He de dar mi vida, una vez más!

No te vayas, Niño, de nosotros, no podemos verte marchar.
Desde ahora prometemos ser humildes y más buenos y a los hombres amar.

Vuélvete hasta el portal, no disgustes a José,
ni a María nazarena, que es tu madre, la más buena,
aunque sea hazlo por ella... ¡Vuelve, Niño de Belén!

De nuevo has vuelto hasta el pesebre y mi amor te cubrirá.
Manarán de nuestras vidas mil torrentes de agua viva y Jesús no morirá.

Y los hombres de la tierra cambiarán por paz la guerra
y Jesús no morirá. Y el Niño Jesús no morirá.