¿Eres tú un cirineo? (Brotes de olivo)
En la cuesta del Calvario, Cristo clama con el alma, Ni la sangre que le cubre, ni tres caídas a tierra, “Ayudadme en esta carga, que yo solo ya no puedo, Los más nunca fueron hombres , el mundo los mató al nacer, Un curioso se ha acercado, llevado por el gentío, A la fuerza y con violencia, ¡uno! su cruz compartió. Hoy son muchos los que buscan la ayuda de un cirineo Continuaremos camino, fingiendo buscar a Dios, |