Vente a la montaña (Brotes de olivo)
Vente a la montaña que allí está el Señor, seguro has de verlo muy cerca de ti, Vente a la montaña, vente a la montaña, que allí está el Señor. Vas a ver a Cristo al sentir el calor y al llegar la noche tú has de tiritar. Pero tus amigos y los que no son van a darte imagen de quien es amor. Cuando lo descubras con sed y dolor, sabrás de ese Cristo que nadie te habló. |