Tierra amarga y caña de azúcar (Brotes de olivo)

Lo amargo y dulce se besan como la caña y la tierra.
La muerte amarga de Cristo dio esperanza a nuestras penas.

El gran pecado de Adán a Jesús hizo venir,
del martirio trae la vida y, con él, nuestro vivir.

La humildad te acerca a Dios y la obediencia te ensalza,
la tentación trae la lucha y la lucha trae la gracia.

El hombre que cae cansado al final de la jornada
le da vida a su rebaño, le da Cristo a su manada.

Un cilicio hace sangre y la carne la maltrata.
Qué fuerte se encuentra el hombre cuando su carne desgarra.

El hombre, espíritu de Dios, y la piel del pecador,
pero viviendo a lo Cristo, lleva a los pueblos a Dios.