Ofertorio (Brotes de olivo)

Granos de trigo han sembrado y en la tierra se han podrido,
y al morirse enterrados, cientos de él han nacido.

Y de aquel sarmiento seco más tarde uva nació,
que murió para ser vino, y alegró a quien la pisó.

No quiero nombrar el trigo, ni los frutos de la vid,
sólo por ver su grandeza y no hacerla vida en mí.

Hoy ofrezco lo que tengo, lo que fui, lo que busqué,
y como el trigo y la uva, tan sólo yo quiero ser.

Trigo y uva, Pan y Vino, mi Señor.