Tras las huellas del Padre (Brotes de olivo)

Me hicieron de barro un día, de la nada me sacaron.
Me pusieron en camino, camino que se hace andando.

Me fijaron norte y guía, de clara luz y muy cercano
pero al pisar mal en la senda, lo perdí, se me ha olvidado.

¿Dónde estás, Padre? Te estoy buscando.
Pronto he de hallarte o moriré andando.

Pero antes de morir quiero pasear junto a tu lado;
cegar mis ojos de luz viva y tras cegarlos, ver claro.

Porque el camino que he tomado, tu senda, la he desviado.
Voy tras ti cerrando los ojos y, tras ti, iré andando.