La piscina probática (Brotes de olivo)
Un ángel del cielo bajaba a diario a Jerusalén, Cerca había una piscina, los Pórticos de Betesda, La piscina sólo cura quien a ella va por Dios, Enfermos, ciegos y cojos esperaban aquel ángel, Mas había un tullido muchos años esperando, Dícele Jesús al tullido: "Toma tu cama y camina", Cuántos hombres en el mundo, a otros están esperando, |