Adeste fideles (en castellano) Venid, hombres todos, que sentís el gozo de ver el gran día de paz y de amor. El Rey del cielo a Belén desciende. Postrémonos humildes delante del Dios Hombre; venid y adoremos al Rey y Señor. Buscando el pesebre, dejan sus rebaños pastores que oyeron la cita de Dios. También nosotros a Belén corramos. Postrémonos humildes delante del Dios Hombre; venid y adoremos al Rey y Señor. El Rey de la gloria se hace siervo humilde: en la carne esconde su eterno esplendor. Un Dios se viste con pañal humilde. Postrémonos humildes delante del Dios Hombre; venid y adoremos al Rey y Señor. Pues duerme entre pajas, sin hogar y pobre, de un abrazo nuestro reciba el calor. Si así nos ama, nuestro amor se inflame. Postrémonos humildes delante del Dios Hombre; venid y adoremos al Rey y Señor. |