Escucha, tú, la Palabra (Xaquín R.) Escucha, tú, la Palabra de Dios, no sólo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios y estate siempre atento a su Voz. (bis) Déjala entrar dentro de tu corazón, pásala a tu mente y a tu situación, vívela, vívela en tu realidad, haz que por tu vida llegue a los demás. Si tus manos son instrumento de Dios, da tu pan al pobre, préstale tu voz, ama a Dios, ama a Dios con tu caridad; oye su Palabra con sinceridad. |