Ante Ti, Señor, nos presentamos

Ante Ti, Señor, nos presentamos, 
estamos cansados de luchar, 
tan solo tenemos nuestras manos 
y una débil y pequeña voluntad.

Con el corazón entre los dedos 
hoy nos acercamos a tu Altar, 
queremos tenerte dentro, 
repite, Señor, como dijiste tiempo atrás:

Tomad y comed, éste es mi  cuerpo, 
haced esto en memoria mía. 
Tomad y comed, éste es mi cáliz, 
derramado por nosotros cada día.

Y con tus palabras sanaremos, 
aunque humildes sabremos gritar; 
cada día un poco moriremos 
y algo grande a tus ojos crecerá.

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Todos los problemas te ofrecemos 
con el pan, aquí, sobre el altar, 
nuestras ilusiones, nuestro trabajo, 
en tus manos los queremos hoy dejar.

Cuando te traemos este vino, 
que en tu sangre se transformará, 
queremos, Jesús, compartir tu vida, 
tu destino y contar con tu amistad.